CUBS (+130) contra CINCINATI (-150)
Después de dos salidas
tan malas que hasta perdió, Arroyo enderezó la carreta para marcar dos
blanqueos. Es un gran pitcher que tiene un picheo quebrado que es mortal. Cuando este lanzamiento le rompe bien (se
hunde al llegar al plato después que parecía un melón), simplemente no hay nada
qué hacer contra Arroyo. El problema es que cuando no logra ponerlo en la
cocina. Es decir, no rompe al final y queda pagando arriba. Es ahí cuando se la
descosen. No suele dar muchos boletos (dos, en el peor de los casos).
La cuestión es que
Cachorros pone a Fielman, que tiene mejor efectividad que Arroyo (2.19 contra
3.28). El 6 de mayo Fieldam amarró a 2 hits a la feroz toletería de Texas. La
anterior a esa (1 de mayo), había lanzado completo con doce ponches. De modo
que Fielman no es ninguna mantequilla. A
ese juego lo más inteligencia es darle boleto intencional para enfrentar el
siguiente juego. A lo sumo, la baja es lo más que se puede jugar (-110).
No hay comentarios:
Publicar un comentario